Todos los emprendedores cuando estamos metidos en nuestros negocios o sueños nos enfocamos en el resultado. Más que el resultado es en la meta, creemos que esa meta es el todo y se nos olvida lo importante, el proceso.
“Gózate el camino y no pienses en la meta”
En mi etapa empresarial anterior yo nunca me goce el camino, eso suena duro pero es así.
Mi foco estaba en el resultado y no entendía lo bonito que es el proceso, ósea el camino para que los resultados se den.
La felicidad del emprendedor de hoy está en gozarse cada etapa de ese camino por complicado que este sea.
Cuando uno está enfocado en la meta, se nos olvida lo importante que son los detalles y aparece nuestro ego a querer pasar por encima de todo inclusive de nosotros mismos.
Es solo cuando tocamos fondo y con el apoyo de la espiritualidad que logramos abrir el alma entender el fracaso y poder volver a comenzar.
En mi caso solo cuando un gran amigo me dijo que me gozara el proceso y no pensara en el resultado entendí muchas cosas de mi rol como empresario y en donde había fallado.
No podía echarle la culpa a los terceros , a los socios, a malos aliados , el mercado, robos etc…El único responsable de llevar la empresa a la quiebra era yo con mis propias decisiones.
Entendí y hoy quiere que ustedes reflexionen que los emprendedores tomamos decisiones buenas o malas, pero nos encanta decirnos la mentira que las decisiones son regulares o más o menos. Esto es fatal; definitivamente debemos tener claro que las decisiones solo tienen dos caminos, el positivo o el negativo.
En mi caso desde el 2010 cuando le compre a mi socio y me quede con el 100% de las acciones de la empresa, lo único que hice fue tomar decisiones negativas(malas) que me llevaron a tener que liquidar la empresa. Claramente 4 años tomando malas decisiones nos llevan al cierre total de un sueño y de una historia empresarial.
Después de la quiebra y entender el proceso de DES EMPRENDER tenía que entender el paraqué y no porqué había fracasado.
En la Toma 4 les contare como encontré el porqué de mis malas decisiones y cómo eso me llevo a entender el paraqué.